Para los gestores culturales, urgencia, es una palabra muy conocida. Esta nos acompaña casi siempre, somos en muchos casos apagafuegos. Esos procesos nos entrenan pero esta llegando la hora de la ciencia. Por ello quisiera hablar e intercambiar un poco sobre lo que se ha dado en denominar PROYECTOS. Es preciso estudiar como estos Proyectos están funcionando a nivel mundial, para entenderlos y aprender a trabajar desde ellos. Creo que si las potencialidadesartísticas y culturales formadas por el sistema de enseñanza en cuba encontrara un cause en proyectos bien pensados pronto los resultados alcanzarían nuevas cotas de desarrollo. Creo en los proyectos y deseo que conversemos sobre ellos. Invito al diálogo.
Era un joven de apenas 17 años e iniciaba estudios de ingeniería en Santiago de Cuba, corría el complejo 1980. Acá en oriente todo era música. Corria la época de Son 14, La típica Juventud, La Original de Manzanillo, Los Tainos de Santiago y los KARACHI. Recuerdo al Profesor Tamayo de AnálisisMatemático 1, decir a viva voz en el aula ¨Dionisio si te veo pasar de nuevo para la Pista, vas a ir cuando menos a mundial¨. Me mando a coloquio y me puso unos ejercicios muy difíciles, que con sacrificio logré resolver, entonces me dejó ir a exámenes y fuí de los pocos que aprobaron, no llegamos a 11 en un grupo de casi 45. Yo sufrí aquello con alegría, pues iba a la pista a ver a esas grandes orquestas de siempre. Allínació mi afición a los espectáculos y aprendí el mundo de los músicos, que es su mundo, mundo preñado de sacrificios y no tan abundante como algunos piensan; un amigo me dijo ¨lo que pasa es que nosotros hacemos divertirse a los otros y por eso todo el mundo cree que siempre estamos en parranda¨. En el recién terminado Carnaval de Manzanillo pude invitar a los Karachi a actuar. Conversé largo rato con Dagoberto, con Fernando y con Fico, así recordé aquella época. Pero además escuché al Karachi de siempre, que ha vuelto con nuevas energías para enriquecer la música oriental y cubana.
En Cuba hay tradición de Orquestas de Mujeres, entre ellas la más antigua es la orquesta Anacaonas. Confieso que durante años la reconocí por el nombre, pero no me complacía su trabajo aunque siempre fue una agrupación respetuosa y fina para con la música que hacia. Creía que debía ser menos rígida y más dinámica. Este año tuve la oportunidad y el placer de invitarlas al carnaval, he aquí mi impresión. Es un manantial de frescura, tanto musical como visual. Un grupo muy disciplinado fuera y dentro del escenario y con una visión clara de sus metas y su futuro. Sus recursos expresivos musicales son variados, su repertorio profundo y sólido, tanto en generos como en maneras orquestales, en fin su propuesta musical esta de lujo. Al propio tiempo logran una dinámica comunicacional en la escena entre ellas y con el publico que agrada, justa en el momento, sin chavacanerias, y asumiendo las corrientes modernas de la intertextualidad. !Que manjar hemos disfrutado los manzanilleros!.
Siempre en Septiembre se tejen sueños y esperanzas. He visto los niños y los jóvenes entrar a la escuela y comprendo que no he envejecido mentalmente. Me siento como un colegial, aunque ya tenga varios de los TitulosAcadémicos a los que se puede aspirar en el Sistema de Enseñanza Cubano. De camino a casa comprendi lo eterno de ese manantial que es el estudio; uno ha de renovarse día a día. En mi cabeza -próximaa cumplir los 49 años- hay muchas ideas motivando mi accionar. Ojala la vida me de fuerzas para concretar mis sueños y para contribuir con mi ciudad y mi país. Trato de manejar la sana alegria de estar vivo y de estar luchando a pesar de las circuntancias. Mis saludos a todos